Un gran tomador de mate sabe que cebarlo es un arte. Lograr que nuestro mate se mantenga y no se lave tan rápido es todo un desafío.
Te compartimos los secretos de todo buen cebador:
5 consejos para grandes tomadores de mate:
- Atención a la temperatura del agua: Si el agua está muy caliente o hervida, los mates van a ser muy amargos y sin sabor, la yerba se “quema”. Cuanto más blanda es el agua soporta más temperatura, y si es dura tiene que usarse más tibia. Si utilizamos una pava tradicional, es bueno ir aumentando gradualmente la temperatura. E ir tomando los primeros mates hasta llegar al punto óptimo (entre 75/80º). Esto es para asegurarnos de poder invitar un rico mate a quienes nos acompañen.
- Evitar mojar toda la yerba: Comenzamos a cebar los mates vertiendo el agua lo más cerca posible de la bombilla para evitar mojar toda la yerba. La “montañita” de yerba seca que dejamos al mezclar la yerba irá alimentando, liberando, gradualmente, el sabor. Una cantidad moderada de agua, asegura un mate más rendidor.
- Nunca dejar de cebar y no mover la bombilla: si dejamos de cebar, la yerba se enfría y pierde más rápido el sabor. También Se recomienda mover lo menos posible la bombilla una vez que se inicie el mate, ya que podría taparse. Al mover la bombilla la yerba seca se moja más rápido y el mate se lavara más rápido.
- Tip de buen cebador: El que invita, es quien toma los primeros mates. Al ser más amargos, sirven para testear la temperatura justa y sabor. De esta manera sabremos (al tercer o cuarto mate) cuando está bien la temperatura y el sabor. Este será el momento de pasarlo al invitado.
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